En las empresas de pintores en Burgos como
la nuestra echamos mano de varios tipos de pintura dependiendo del encargo que
nos hagas, ya sea de tipo decorativo o industrial. El abanico abarca desde barnices y lacas hasta colorantes,
entonadores y selladores. Cada uno reúne
una serie de características químicas a las que atenderemos en función del tipo
de superficie en la que vayamos a trabajar. También influyen las exigencias
estéticas o la climatología de la zona.
En Alos usamos el temple en interiores por su
carácter permeable, poroso y por su aspecto mate. No es lavable y por lo tanto
no está indicado para zonas expuestas a la lluvia. Por su parte, la pintura
plástica es ideal para superficies que vayan a estar expuestas al agua o a la
humedad. Es resistente al agua y se puede lavar y frotar. Puede ser mate o
satinada y se fábrica en multitud de colores. Para aplicarla en madera o metal,
primero procederemos a la imprimación de la superficie en cuestión.
El esmalte graso se usa en interior y en exterior. Lo malo es que va perdiendo
brillo si lo exponemos a los rayos del sol. Por otro lado, el esmalte sintético
es la clase de pintura que más preserva el brillo, también al aire libre. En este
sector lo usamos mucho para la protección de las superficies metálicas y de madera. Además de
todo lo anterior, el lacado es una pintura muy recurrente en el campo de la
decoración gracias a sus aplicaciones para pintar muebles o puertas. Es una
técnica que requiere dar varias capas. Si no se aplican bien podemos tener
problemas de adherencia.
En las empresas de pintores de Burgos usamos
pinturas decorativas que imitan el mármol y el estuco o que simulan
acabados antiguos.